La receta de hoy es un plato de aprovechamiento que permite reciclar unas cebollas atrasadas, coronando el conjunto con un huevo escalfado, detalle que además de alimentar al personal, otorgará al conjunto aires de gran cocina. Anímate a preparar esta receta de papardelle con cebolla confitada al azafrán.
Si nos referimos a la gran cocina hemos de tener en cuenta que la cocina, grande o pequeña, se lleva a cabo casi siempre con ingredientes humildes, tratados con el respeto que merecen y combinados con sentido común o, al contrario, con el destello de genialidad que marca la diferencia entre lo vulgar y la maravilla.
La pasta de hoy, las “pappardelle”, es similar a los conocidos “spaghetti” pero en versión más ancha. Llenan más la boca. La cebolla confitada al azafrán –la que os sobre la podéis utilizar para una preparación a base de pescado- aporta una textura distinta y una tonalidad que sintoniza con la pasta. El huevo escalfado, una vez pinchado por el comensal con el tenedor, marcará el conjunto con su color vivo, complementando los hidratos de carbono y la fibra de la cebolla. Un conjunto sencillo, de bajo coste y que tan solo demanda el tiempo del confitado, siempre a fuego mínimo.
❧ Ingredientes
- 300 g. de “pappardelle”.
- 6 cebollas de buena medida.
- 12 hebras de azafrán EL TOSSAL DE LES GARRIGUES.
- 4 huevos de gallina grandes, muy frescos.
- Perejil.
- Una hoja de laurel.
- Aceite de oliva.
- Sal gorda.
❧ Utensilios necesarios
- Olla grande para hervir la pasta.
- Cazuela para confitar la cebolla.
- Cazo para escalfar los huevos.
- Cuchillos de cocina.
- Espumadera.
- Escurridera.
❧ Procedimiento
Pelamos las cebollas y las cortamos en juliana.
Ponemos aceite abundante en una cazuela, la ponemos a fuego lento y echamos la cebolla con un poco de sal y junto al azafrán. Dejamos que se vaya haciendo, removiendo de vez en cuando y hasta que la cebolla haya adquirido un bonito color rojizo oscuro.
Una vez confitada la cebolla la escurrimos. El aceite sobrante puede aprovecharse para otras preparaciones.
Hemos sacado los huevos de la nevera para que se atemperen. Ponemos agua a hervir en el cazo con un poco de sal. Cuando hierve cascamos los huevos sobre el cazo. Si no tenemos práctica, mejor hacerlo de uno en uno o de dos en dos. Contamos dos minutos y medio y sacamos los huevos con la espumadera y con mucha delicadeza. Pulimos el exceso de clara con unas tijeras y reservamos.
Ponemos tres litros de agua y la hoja de laurel en la olla a fuego fuerte. Cuando empieza a hervir echamos cuarenta gramos de sal gorda y esperamos que se disuelva.
Añadimos un chorrito de aceite y la pasta. En cuanto el agua rompe a hervir de nuevo contamos el tiempo indicado por el fabricante. Transcurrido ese tiempo apagamos el fuego y echamos un vaso de agua fría a la olla.
Colamos la pasta, la emplatamos, disponemos cebolla confitada por encima y arriba –con mucho cuidado- el huevo escalfado.
Decoramos con perejil picado y un chorro de aceite, así vuestros papardelle con cebolla confitada al azafrán estarán listos para servir.
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☞ Consejos para sacar mayor rendimiento a nuestro azafrán
-Para obtener el máximo aroma y sabor de nuestro azafrán, recomendamos: Hacer una infusión de las hebras de azafrán enteras en medio vaso de agua o caldo caliente, tapar y dejar reposar durante 10 minutos, para incorporarlo luego al resto de ingredientes hacia el final de la elaboración del plato.
-Para obtener el máximo poder colorante del azafrán, aconsejamos: Moler las hebras de azafrán y disolverlas luego en medio vaso de agua o caldo caliente, dejar reposar tapado, unos 10 minutos, antes de agregarlo al resto de ingredientes. Incorporaremos esta infusión a mitad del proceso de elaboración, para que todos los ingredientes adquieran el color deseado.
-Conservad el azafrán en un lugar fresco, seco y alejado de la exposición directa a la luz.