Hoy os traemos una receta tradicional, que junto a los buñuelos de cuaresma, son una de las recetas dulces estrella de estas fechas. Los buñuelos de viento son unos dulces tiernos y ligeros elaborados en base a pasta choux.
Esta masa tiene un sabor muy neutro, por lo que es muy polivalente, puede rellenarse tanto con ingredientes dulces como salados. Si se quiere obtener una masa dulce, se acostumbra a añadir azúcar a la masa, junto a especias de sabor intenso como por ejemplo la vainilla o la canela, aromatizar con ralladura de cítricos como el limón o la naranja, o bañar con licores como el Anís o el Cointreau.
En este caso hemos aromatizado la masa con azafrán, ralladura de cáscara de limón y para acabar hemos rebozado los buñuelos con Cointreau y azúcar. Hemos utilizado estos ingredientes para aportarle unas notas cítricas a los buñuelos, para que no sean únicamente dulces.
Consideramos que el azafrán y las notas cítricas del limón, enriquecen la masa y le aportan frescor, haciéndola mas agradable de comer, sobretodo teniendo en cuenta que se trata de una masa frita.
❧ Ingredientes
- 10 gr. de azúcar
- 160 gr. de leche
- 90 gr. de agua
- 3 huevos grandes
- 1 gr. de sal
- 115 gr. de mantequilla
- la cáscara de un limón
- 145 gr. de harina
- 10 hebras de azafrán El Tossal de Les Garrigues
- 6 gr. Grand Marnier o Cointreau o el licor que más te guste
- Aceite para freír
- Azúcar para rebozar los buñuelos
❧ Utensilios necesarios
- Cazuela de 3 litros de capacidad.
- Termómetro de cocina
- Manga pastelera.
❧ Procedimiento
Empezamos por rallar la cáscara de un limón, tamizar la harina y resérvala, trocear la mantequilla y resérvala. En un mortero molemos las hebras de azafrán y reservamos el azafrán en polvo.
Vertemos el agua y la leche en un cazo, añadimos la sal, el azúcar, la ralladura de cáscara de limón y el azafrán en polvo. Calentamos la mezcla a fuego medio.
A medida que se va calentando la mezcla añadimos la mantequilla troceada y mezclamos.
Cuando empiece a hervir, retiramos el cazo del fuego y añadimos la harina y mezclamos hasta formar una maza homogénea. Volvemos a poner el cazo al fuego y seguimos removiendo hasta que la masa reduzca de tamaño y empiece a pegarse al fondo del cazo. Entonces pasamos la masa a un bol y la dejamos reposar durante 5 minutos.
Transcurrido el tiempo le añadimos los huevos de uno en uno, mezclando enérgicamente hasta que se incorpore por completo a la masa antes de añadir el siguiente huevo.
Calentamos el aceite para freír hasta los 140ºC aproximadamente, es importante que no sobrepase los 150ºC ya que entonces la parte externa de los buñuelos se quemará y el interior quedará crudo.
Rellenamos una manga pastelera con la masa y tiramos pequeños trocitos de masa al aceite mediante la manga y un cuchillo o espátula.
Los buñuelos de viento estarán hechos cuando floten, estén dorados y ligeros. Podemos abrir alguno para comprobar que el interior esté bien cocido. Si son pequeños y están muy tostados, probablemente el interior no esté cocido. Si ese es el caso, reduce la temperatura del aceite para hacer los siguientes.
Una vez cocidos los depositaremos en una bandeja con papel absorbente y les tiraremos un chorro de Grand Marnier o Cointreau u otro licor. Acto seguido los pasaremos a una bandeja o plato con azúcar para rebozarlos.
Y vuestros buñuelos de viento al azafrán ya están listos para comer, puedes decorarlos con un poco de ralladura de limón.
¡Buen provecho!
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☞ Consejos para sacar mayor rendimiento a nuestro azafrán
-Para obtener el máximo aroma y sabor de nuestro azafrán, recomendamos: Hacer una infusión de las hebras de azafrán enteras en medio vaso de agua o caldo caliente, tapar y dejar reposar durante 10 minutos, para incorporarlo luego al resto de ingredientes hacia el final de la elaboración del plato.
-Para obtener el máximo poder colorante del azafrán, aconsejamos: Moler las hebras de azafrán y disolverlas luego en medio vaso de agua o caldo caliente, dejar reposar tapado, unos 10 minutos, antes de agregarlo al resto de ingredientes. Incorporaremos esta infusión a mitad del proceso de elaboración, para que todos los ingredientes adquieran el color deseado.
-Conservad el azafrán en un lugar fresco, seco y alejado de la exposición directa a la luz.
